Al caer la noche París se llena de luz y destellos y no es para nada una ciudad oscura, sino que todo lo contrario. Sus principales edificios y monumentos adquieren otros tonos no menos espectaculares, que hacen que la ciudad mantenga su encanto.
La noche es el momento perfecto para:
· una cena romántica en uno de los muchos restaurantes que podemos encontrar en Paris.
· un crucero por el Sena contemplando las espectaculares iluminaciones de esta ciudad.
· asistir a un espectáculo único en el mundo como pueda ser el del Moulin Rouge.
· o simplemente darse un paseo nocturno por lugares tan animados como el Barrio Latino, los Campos Eliseos la Bastille, donde podemos encontrar calles llenas de cafés, pubs y alguna discoteca para aquellos que prefeis disfrutar de la marcha parisina.
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